El Ebro es el gran río de Catalunya, su presencia ineludible ha dado un carácter singular y sugeridor a las comarcas ribereñas por la actuación incesante sobre sus orillas y las formas de vida de su gente.
El Ebro forma la cuenca peninsular más grande de Iberia, constituye un importante sistema natural, además de una vía clásica de comunicación y una fuente contemporánea de recursos, y reúne un conjunto tan grande de valores a su alrededor, que su interés sobrepasa el marco de las comarcas ribereñas.
La exposición "El Ebro, camino de agua" ha sido producida con el Museo de Historia de Catalunya dentro del ciclo Catalunyes, y se ha presentado a lo largo del 1999 en el Museo del Montsià (febrero-mayo) y en el mismo Museo de Historia de Catalunya (junio-septiembre).Con posterioridad a su itinerancia, se ha previsto la instalación definitiva de una parte de la exposición en Amposta, abriendo el discurso de la nuevas salas de exposición permanente a inaugurar una vez acabada la segunda fase de las obras de ampliación del Museo del Montsià.
La exposición trata del Ebro y las personas que han vivido en sus orillas, desde una perspectiva pluridisciplinaria que sintetiza los diversos ámbitos en que su influencia se manifiesta: el río como modelador del paisaje, fuente y espacio de vida, camino y vía de comunicación, objeto de obras y aprovechamiento diversos, etc. La exposición se estructura en diversos ámbitos temáticos: El río que surca la tierra, El río que da vida, El río camino, El río cautivo y El río escenario. La exposición reúne materiales geológicos y biológicos representativos de los sistemas fluviales, así como los objetos vinculados a la navegación y a la población en la orilla del río, los proyectos o las obras hidráulicas, junto con imágenes y voces que evocan el testimonio personal de la gente que ha forjado junto al río unas formas de vida y una manera de ser propias.