La sala está dedicada a uno de los aspectos más singulares del rico y diverso patrimonio etnológico del Montsià y la desembocadura del Ebro: el cultivo del arroz. A través de los utensilios, fotografías, textos y gráficos se muestran las técnicas tradicionales y actuales del cultivo en el delta del Ebro, así como los datos más importantes sobre la producción y la elaboración del arroz. La sala incluye la reconstrucción de una barraca, antigua vivienda de los agricultores del Delta durante la colonización agrícola.
La sala incluye la reconstrucción de una barraca, antigua vivienda de los agricultores del Delta durante la colonización agrícola.
El cultivo tradicional
Hace unos 1000 años que se cultiva el arroz en el Occidente europeo, pese a que su cultivo era conocido en Oriente hace unos 4000 años a.C. El arroz es una planta ligada a los humedales, por eso los deltas y las zonas litorales son las áreas más habituales de cultivo. En el delta del Ebro, la construcción de los canales de regadío- el de la Derecha del Ebro, en el año 1860 y el de la Izquierda, en el año 1912- permitió la introducción extensiva del cultivo.
Tradicionalmente, el arroz se cultivaba mediante el método del transplante y el trabajo del hombre y los animales. En la sala se enseñan las fases del cultivo y transformación. Estas empezaban el mes de marzo con la preparación de los campos y acababan en otoño, con los trabajos de transformación del grano: arar, entablar, plantar, abonar, escardar y segar el arroz, así como las faenas de trillar, solear, pesar y almacenar, dejándolo listo para descascarillarlo y pulirlo en los antiguos molinos arroceros de la zona.
En la exposición se sigue todo el proceso del cultivo y transformación del arroz a través de fotografías antiguas y de la exhibición de las herramientas y equipos utilizados para los diferentes trabajos: la charrúa, la traílla, las tablas, la narria, y otros instrumentos agrícolas como el trillo, el arel, las palas de ventear o la asurcadora de arroz; todos ellos adaptados específicamente para hacer posible el especial cultivo y la elaboración del arroz.
El cultivo actual
Desde que hacia el año 1930 las trilladoras reemplazaron a los animales y, sobretodo, desde el año 1960, con la generalización del uso de los tractores y de las recolectoras, la tecnificación del cultivo del arroz ha ido en aumento. Los métodos tradicionales han sido sustituidos, paralelamente a la mecanización, por la siembra directa y la aplicación de nuevos productos.
Aquí se muestra también como actualmente, una vez acabada la cosecha, el cereal se transporta a los molinos arroceros, modernos y tecnificados, donde es almacenado en grandes silos, antes de pasar por el proceso industrial de secado, descascarillado y pulido, del cual resulta el arroz blanco, apto para el consumo.
La barraca
La sala del arroz incluye también la reproducción de una barraca del Delta. Las barracas del delta del Ebro son uno de los hábitats actuales más singulares de Catalunya. Pertenecen a una tradición milenaria y universal, que se remonta al neolítico y que se ha conservado, en todo el mundo, hasta nuestros días.
Situadas entre los cañaverales, junto a los caminos ganaderos, en las lagunas, cerca del río o de la costa marítima, o en núcleos urbanos, han marcado la evolución del asentamiento urbano en el delta del Ebro, constituyendo el núcleo más avanzado de su colonización por parte de pescadores, salineros, cazadores, etc. La existencia de barracas está documentada desde el siglo XIV, pero es a partir de siglo XIX, con la colonización arrocera, que se convierte en toda la ribera en la vivienda permanente de los agricultores.
De construcción sencilla, está hecha con materiales naturales (madera, cañas, barro, y paja) propios del medio deltaico, por lo que, además de ser funcionales, guarda un gran equilibrio ambiental y paisajístico con este entorno.