El Museo del Montsià ha realizado reproducciones de piezas arqueológicas de su fondo, con las cuales se quiere disponer de piezas representativas de las tierras del Ebro. Todas ellas tienen un elevado valor estético y simbólico, y se comercializan, en series numeradas, en diferentes acabados.
El rito romano de enterramiento durante este periodo en nuestro país consistía en la deposición del cuerpo en el interior de una ánfora, que iba acompañado de una jarra llena de líquido o un pequeño vaso de paredes finas y una lámpara que simbolizaba posiblemente la luz que tenía que guiar al difunto. Esta lámpara es de arcilla con decoración incisa.
La ampolleta representa una de las primeras importaciones llegadas a nuestro país. Es una pequeña botella fenicia de cerámica a torno, procedente de una tumba de incineración típica de la 1ª Edad de Hierro, su función fue muy posiblemente la de contener algún tipo de perfume, como muestra de afecto hacia el difunto.
Este tipo de piezas servía fundamentalmente para contener aceites perfumados. La pieza, hecha de cerámica a torno, se utilizaba frotando su labio, ancho y plano, por la superficie de la piel, esparciendo el aceite perfumado de manera uniforme por todo el cuerpo. Esta pieza reproduce el aryballos más antiguo localizado en Catalunya.
Quemador de perfumes de terracota, es una pieza de una extraordinaria y serena belleza clásica. Los Thymateria aparecen normalmente en contextos funerarios o de culto. Con toda seguridad, representa alguna de las diosas mediterráneas de la agricultura y la fertilidad (Ceres, Demeter, Tanit, Cibeles.), relacionadas con el ciclo natural de muerte y resurrección.